¿Por qué los perros comen tierra?. Las mascotas tienen hábitos algo curiosos, y cualquiera que tenga un perrito en casa lo sabe bien. Incluso la hora de comer puede ser un poco inusual y algunos comportamientos son señales de alerta: ver al perro comer tierra, por ejemplo, no parece ser algo muy normal. Pero, ¿qué podría significar eso?
Lo cierto es que los perros tienen un paladar relativamente similar al nuestro, lo que les permite sentir varios sabores comunes a los humanos, como dulce, salado, ácido y amargo. Su nariz, a su vez, también está demasiado desarrollada. Es decir, si el gato está tras comer cosas fuera de lo común, es importante analizar qué hay detrás.
Ansiedad, deficiencias nutricionales y problemas digestivos
La ansiedad, el enemigo número uno de los perros, puede ser responsable de comportamientos atípicos, como el lamido excesivo de las patas, provocando dermatitis. Los ladridos excesivos e incluso ese pis lejos del lugar pactado son síntomas de que no todo va bien.
Por ejemplo, los perros también pueden tragar sus propias heces por un problema de salud o en situaciones de estrés, por temor a ser reprendidos por hacer sus necesidades fuera del lugar acordado. No se trata de una rabieta o un apetito extraño del perro , sino de un intento de enmascarar el error, por lo que es importante no incomodar al animal y buscar siempre ayudarlo de forma cariñosa y paciente.
El acto de comer tierra también puede significar que el animal tiene alguna carencia nutricional, como el hierro. Además, cuando hay un problema digestivo, el perro puede buscar otro tipo de alimentos. En este caso, lo más habitual es que sea hierba, y no tierra en concreto, la que acaba digiriendo para intentar paliar las molestias.
Enfermedades parasitarias y la importancia de tomar algunas precauciones
¿Alguna vez has oído hablar de esas enfermedades causadas por parásitos que hacen que los niños quieran comer tierra? Porque los gusanos también pueden afectar a los perros. Como estos animalitos utilizan el hocico para explorar el mundo y no escatiman lametones, es muy importante mantener al día el calendario de vacunación y la aplicación de antiparasitarios.
Para cachorros, la dosificación es más frecuente, debido al desarrollo del sistema inmunológico, pero independientemente de la edad del perro, es fundamental seguir todas las indicaciones del veterinario.
La aplicación de antipulgas también debe realizarse de forma periódica y responsable, ya que estos parásitos también son portadores de patógenos que ponen en riesgo la salud del perro.
Siempre sé cuidadoso
En otras palabras, un perro sano tiene apetito por la comida sabrosa -y algunas razas lo tienen en abundancia-, por lo que es importante estar atento a las señales que el animalito da constantemente.
Ya sea para indicar que no está satisfecho con la comida o en un caso más grave, notar un comportamiento extraño es fundamental para prevenir la aparición de enfermedades parasitarias y brotes aún más frecuentes, como la sarna y la giardia. Si algo no es normal, consulte a un veterinario. ¡Después de todo, nada es más gratificante que tener a tu compañero feliz y saludable todos los días!
