Las palomas forman parte del día a día de quienes viven ciudad. Mientras que a algunos les encanta alimentar a estos animales, otros los llaman “ratas con alas”.
Actualmente, hay más de 400 millones de palomas en todo el mundo, la mayoría de ellas viviendo en ciudades. ¿Quieres saber las causas que las que estos animales viven entre nosotros?, ¡sigue leyendo!.
Relación entre humanos y palomas
Las palomas han sido parte de nuestra rutina durante miles de años. Según los registros históricos, hace 10.000 años, los habitantes de Mesopotamia comenzaron a atraer estas aves a las zonas habitadas a través de la comida.
La población comenzó a domesticar y criar a los animales para la alimentación, lo que provocó la diversidad de palomas que conocemos hoy.
Con el tiempo, los humanos se dieron cuenta de que las aves tenían otros usos además de la comida. A medida que la popularidad del animal creció, comenzaron a explotar el talento innato de la paloma para la navegación, como señalar barcos y enviar mensajes a los que estaban lejos, de ahí la famosa «paloma mensajera«.
¿Por qué hay tantas palomas en la ciudad?
Las aves ya forman parte del escenario de las grandes capitales, como Madrid, Nueva York, Londres o Sídney. Les gusta el hormigón, el mármol y la piedra. Por lo tanto, prefieren vivir y construir nidos al lado de los edificios que en los árboles y la hierba.
Sin embargo, la preferencia por este tipo de superficie no es el único factor que incrementó el número de palomas en la ciudad. Entre otros puntos, también tenemos:
1. Fácil acceso a los alimentos
A las palomas les encantan las ciudades llenas de gente. Eso es porque más gente significa más disponibilidad de alimentos. A diferencia de otras aves, las palomas pueden arreglárselas con los restos de comida humana, como pan, papas fritas y palomitas de maíz.
2. Excelente capacidad de navegación
Otra razón por la que estas aves se adaptan tan bien en las ciudades es por sus increíbles habilidades de navegación. Los animales pueden vagar cientos de millas de distancia y aun así encontrar el camino a casa.
3. Escasez de depredadores naturales
Las palomas también se benefician del entorno urbano debido a la falta de depredadores naturales como los gavilanes y azores. Además, las aves siguen siendo buenas para evitar objetos en movimiento, como automóviles.
Con fácil acceso a la comida, la capacidad de construir nidos en superficies “duras” y una escasez de depredadores naturales, estos animales tienen un ambiente propicio para reproducirse en la ciudad. Por lo tanto, la población de palomas ha ido en aumento en todas las ciudades.
¿Las palomas pueden causar enfermedades?
Lo que una vez fue una estrecha relación entre humanos y palomas, en los últimos años se ha vuelto más distante, principalmente debido a la idea de que las aves son portadoras de enfermedades.
La verdad es que todos los animales pueden portar enfermedades. El principal problema es la frecuencia con la que logran transmitir la patología. Y en ese sentido hay poca evidencia de que esto suceda con las palomas.