¿Cuál es el origen de la fiesta de Halloween?. Los niños de todo el mundo esperan Halloween. Es la oportunidad para que participen de una tradición muy divertida: disfrazarse y pedir dulces en las casas del barrio.
Pero, ¿cómo surgió esta tradición? Es difícil saber con precisión cuál es el origen de Halloween, pero hay algunas respuestas que ayudan a explicar su origen.
Los comienzos de Halloween
Muchos historiadores afirman que la tradición de Halloween se remonta a la fiesta celta de Samhain (que significa el final del verano). Los celtas celebraban Samhain a la vuelta del 30 de abril al 1 de mayo, que marcaría la separación entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno y anunciaría el nuevo año. Es decir, la fecha marcaba el inicio oficial del invierno, lo que los celtas conocían como “la estación de las tinieblas”.
Durante Samhain , ocurriría un fenómeno sobrenatural: el mundo de los dioses se volvería visible para la humanidad. Las almas volvían a visitar a los familiares, conseguir comida y calentarse junto a la chimenea de las casas.
Pero esto no era precisamente un consuelo para los pueblos celtas, ya que estos espíritus también gastaban bromas a los humanos. Debido a esto, los asistentes al festival se disfrazaban de animales o monstruos, con la esperanza de esconderse de los espíritus malévolos.
¿Cómo se originó la celebración que hoy conocemos?
Después de unos siglos, y sin conocer muy bien la conexión con la fiesta celta, llegamos a otra tradición, la de los titiriteros.
Mummer’s Play era un desfile que se llevaba a cabo en Gran Bretaña desde la época medieval. En esta festividad, la gente se disfrazaba, muchas veces de paja, y acudía a las casas de los vecinos a cantar a cambio de comida.
Los inmigrantes escoceses e irlandeses llevaron esta celebración a los Estados Unidos. Más tarde, se convertiría en el juego del truco o trato , en el que el vecino tiene que dar un caramelo para que no le hagan bromas a su casa.
Los disfraces de Halloween solo comenzaron a hacerse populares a principios de 1900. Y parte de la perpetuación de esta tradición fue la iniciativa de los empresarios de Nueva York, Ben y Nat Cooper, quienes crearon una empresa que producía disfraces de bajo costo, licenciando personajes de la cultura pop. .
Ben cooper inc. creó un nicho específico de ropa dirigida a los niños que reproducían personajes que veían en la televisión y en los cómics. En la década de 1930, la compañía creó disfraces de Disney con licencia, como el Pato Donald y Blancanieves , lo que hizo que esta tradición fuera cada vez más popular.
Lamentablemente, en 1991 la empresa quebró. Sin embargo, el comercio de disfraces de Halloween siguió siendo un gran negocio. Se estima que los estadounidenses gastan $3,200 millones al año en ropa especial que compran para ellos, sus hijos e incluso sus mascotas.
